Crédito hipotecario: otro banco baja su tasa y el mercado empieza a moverse

El mercado hipotecario argentino vuelve a mostrar señales de cambio. En medio de un panorama marcado por tasas elevadas y escasa oferta de financiamiento, una nueva entidad decidió reducir el costo de sus préstamos UVA, movimiento que podría anticipar una etapa de mayor competencia entre bancos.

Desde este viernes, ICBC anunció una baja de dos puntos en sus tasas de interés, convirtiéndose en el segundo banco en una semana en aplicar un recorte. La tasa fija pasa del 14% al 12%, mientras que la línea preferencial —destinada a clientes que perciben su sueldo en la entidad— desciende del 13% al 11%.

Un alivio dentro de un contexto ajustado

La medida llega en un momento donde las tasas de los créditos hipotecarios UVA superan en algunos casos el 15%, y las condiciones de acceso se mantienen exigentes. Aun así, la decisión del ICBC representa un cambio de tono dentro del sistema financiero y busca estimular la demanda tras meses de fuerte desaceleración.

La línea preferencial permite financiar hasta el 75% del valor de la vivienda, con plazos de entre 15 y 20 años. Se trata de préstamos destinados a vivienda única y permanente, con la posibilidad de sumar ingresos familiares.

Según datos recientes, en octubre el sistema financiero argentino otorgó cerca de US$370 millones en créditos hipotecarios, aunque la mayoría se concentró en pocos bancos.

La señal del BBVA y el efecto dominó

El movimiento del ICBC sigue los pasos de otra entidad privada que, la semana anterior, también había reducido sus tasas. En ese caso, la baja fue más pronunciada: la tasa preferencial pasó de 10,9% a 7,5%, lo que marcó la primera reducción significativa desde el relanzamiento de los créditos hipotecarios en 2024.

Estos ajustes generan expectativas de una posible etapa de distensión monetaria, con condiciones gradualmente más competitivas para quienes buscan acceder a su primera vivienda.

El contraste con el Banco Nación

Mientras los bancos privados comienzan a reducir sus tasas, el Banco Nación tomó el camino contrario: aumentó su Tasa Nominal Anual del 4,5% al 6% en su línea hipotecaria UVA.

Hasta hace pocas semanas, el Nación era la entidad con la oferta más barata del sistema, concentrando más del 40% de las solicitudes del país. Sin embargo, su tasa excepcionalmente baja se volvió difícil de sostener, especialmente en un escenario de ajuste monetario.

Además, el banco endureció sus requisitos de scoring, lo que redujo la cantidad de solicitantes que logran calificar para un crédito, incluso con una tasa menor.

Expectativas de reactivación

El sector inmobiliario observa estos movimientos con optimismo moderado. Las reducciones recientes podrían ser el primer paso hacia un escenario más competitivo, donde las entidades privadas retomen el crédito como motor del mercado.

Si la tendencia se consolida y otras instituciones financieras siguen el mismo camino, los próximos meses podrían marcar un reimpulso para el mercado de vivienda —tanto en el segmento de propiedades nuevas como usadas— y una mejora en la confianza de los compradores.

Por ahora, el desafío sigue siendo el mismo: equilibrar tasas, inflación y estabilidad macroeconómica para que el crédito hipotecario vuelva a ocupar el lugar que perdió en la última década.

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