Cambio de tendencia: suben los precios de departamentos y estos barrios porteños lideran los aumentos

Según Nicolás Bal en iProfesional, el mercado inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires atraviesa un giro que marca una nueva etapa. La demanda por comprar propiedades alcanzó un nivel del 43%, por encima del promedio histórico, y los precios acompañan esta reactivación con un incremento acumulado del 5,4% en lo que va del año. El valor promedio del metro cuadrado se ubica en 2.449 dólares, una cifra que consolida la recuperación iniciada después del piso de 2023.
Aunque el segmento de departamentos usados muestra cierta meseta desde marzo, la tendencia general sigue siendo positiva. Una cuarta parte de los inmuebles en venta fue retasada a la baja en los últimos meses, con descuentos promedio del 6%, pero el mercado continúa 13,9% arriba respecto de su punto más bajo de los últimos años. La estabilidad de septiembre y octubre refuerza la idea de un ciclo más previsible.
Los barrios que más suben y las zonas donde surgen oportunidades
El ritmo de aumentos se desaceleró, pero casi nueve de cada diez barrios porteños registran subas interanuales. Núñez lidera con un salto del 13,3%, seguido por Villa Pueyrredón y Saavedra, que también muestran una evolución por encima del promedio. Estos barrios se consolidan como polos atractivos tanto por su calidad urbana como por los precios aún competitivos frente a zonas más tradicionales.
En el otro extremo, áreas como Parque Chacabuco, Parque Patricios y Versalles prácticamente no mostraron variaciones, lo que abre la puerta a oportunidades para quienes buscan comprar sin enfrentarse a valores en ascenso constante.
El escenario general confirma que la Ciudad mantiene fuertes disparidades según tipología y barrio. En promedio, un monoambiente oscila en torno a los 107.000 dólares, un dos ambientes ronda los 129.000 y un tres ambientes llega a los 178.000 dólares.
Los barrios más caros y los más accesibles por tipo de unidad
Las diferencias son notables. Puerto Madero continúa lejos del resto del mercado, encabezando los valores en casi todas las tipologías. Núñez y Palermo completan el podio en monoambientes, mientras que en el rango más accesible aparecen Pompeya, La Boca y Villa Soldati. En unidades de dos y tres ambientes se repite la misma lógica: precios altos en zonas premium y valores mucho más bajos en el sur de la Ciudad.
Este contraste permite que, incluso dentro de un mercado en recuperación, convivan oportunidades de inversión para distintos presupuestos.
Los barrios sorpresa que lideran la demanda
Más allá de los clásicos Palermo, Recoleta y Belgrano, surge un dato revelador: barrios menos tradicionales como La Paternal, Monte Castro y Villa Pueyrredón encabezan la demanda de búsquedas. Sus precios aún moderados, la tranquilidad de sus calles y la presencia de unidades con patios, terrazas y espacios descubiertos los convirtieron en protagonistas del año.
La Paternal se destaca con monoambientes en torno a los 90.000 dólares y unidades más grandes que mantienen una relación costo–metro cuadrado competitiva. Monte Castro y Villa Pueyrredón siguen el mismo camino, confirmando un corrimiento gradual de la demanda hacia zonas residenciales con mayor calidad ambiental.
Cómo cambió la demanda según el tamaño de las unidades
Durante el último tramo del año, más del 60% de las búsquedas se orientó a departamentos de dos y tres ambientes. Los monoambientes mantienen su presencia histórica, pero ya no son el centro del mercado: se advierte preferencia por viviendas más grandes, versátiles y aptas para combinar trabajo y vida doméstica.
Los desarrolladores acompañaron este movimiento incorporando menos unidades chicas y más opciones de mayor tamaño. El resultado es un mercado donde las consultas y operaciones se concentran cada vez más en propiedades con dos o más ambientes, dejando al segmento de monoambientes con una oferta abundante y una demanda estable, pero no creciente.
Un mercado que se reorganiza
La reactivación convive con ajustes, bajas selectivas y barrios en pleno ascenso. El mercado inmobiliario porteño entró en una etapa más madura, con precios que ya no caen como en años anteriores, pero tampoco suben de forma acelerada. La demanda se diversifica, los barrios emergentes ganan fuerza y las unidades más grandes toman protagonismo frente a los monoambientes.
Conclusión
Para quienes buscan comprar, este nuevo escenario combina estabilidad, oportunidades en barrios menos tradicionales y una demanda que vuelve a moverse. Si querés explorar opciones según tu presupuesto, comparar zonas o descubrir oportunidades en tiempo real, podés hacerlo con ayuda de IA en roomix.ai, donde encontrar propiedades es mucho más simple y preciso.